COACHING

TIPS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN

La forma en que te comunicas contigo y con los demás, crea realidades.

Según lo que dices, cómo lo dices, cómo escuchas y cómo interpretas lo que escuchas, suceden unos acontecimientos u otros.

De hecho, no es de extrañar que más del 85% de las relaciones de pareja acaben por la mala comunicación, o que los principales problemas en las organizaciones se deban a malentendidos.

Al igual que es uno de los principales temas que trabajamos en nuestras sesiones de coaching con nuestros clientes, ya que es algo que determina nuestras relaciones interpersonales, y con ello, nuestra vida.

“La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas”

Anthony Robbins

Lo mismo ocurre en tu diálogo interno. Según lo que te dices y cómo lo haces, surgen unas emociones u otras en ti.

Entonces, ¿qué tal si mejoramos la forma de comunicarnos para consecuentemente mejorar nuestra calidad de vida y de relaciones?

Como todo, esto requiere tomar consciencia y responsabilidad para lograrlo, para implementarlo poco a poco en tus conversaciones hasta que lo hayas convertido en un hábito.

Si a pesar de poner en práctica estos estupendos tips sientes que aún se te resiste, contáctanos y te acompañaremos a través de un proceso de coaching ontológico online, donde transformaremos tu forma de comunicarte contigo y con el mundo. ¡Agenda tu primera sesión gratuita aquí!

Ahora si, ¡vamos allá!

CÓMO MEJORAR TU COMUNICACIÓN

• EVITA DISTRACCIONES

Deja a un lado el móvil, la televisión, los pensamientos intrusivos y todo aquello que te haga no estar al 100% en la conversación que estás teniendo. A la hora de comunicarnos, mejor centrarnos en hacer sólo una cosa a la vez, luego ya tendrás tiempo para revisar tu móvil, tus pensamientos o cualquier cosa que quieras hacer.

• MANTÉN EL CONTACTO VISUAL

Mantener el contacto visual te dará mucha información sobre la conversación que estás teniendo; desde el lenguaje corporal a las microexpresiones de tu interlocutor. Por no decir, que éste se sentirá atendido y escuchado. (En mi opinión, es horrible hablar con alguien que está mirando a otra parte o perdido en sus mundos…)

• COMPRENDE LOS VALORES Y MOTIVACIONES DE LA OTRA PERSONA… Y COMPARTE LOS TUYOS

Cada persona tiene sus propios valores, juicios y opiniones. Éstos se han creado a lo largo de su vida conforme a sus experiencias, y en ellos se basa lo que dice y cómo lo dice. Es importante conocerlos para comprender realmente qué está tratando de comunicarte, por qué y para qué. No tienes por qué pensar igual que él/ella, sólo conocer qué le hace ver el mundo de la manera que lo hace y comprenderlo. Esta es la base de la empatía.

• AL ESCUCHAR, ESCUCHA CON TODOS TUS SENTIDOS, NO PIENSES EN LO PRÓXIMO QUE VAS A DECIR

Escuchar parece una acción natural y fácil. Pero no es lo mismo oír que escuchar, y escuchar efectivamente es todo un arte que requiere dedicación. Para mejorar tu escucha, en primer lugar, hazlo con tus cinco sentidos, no te distraigas pensando en lo siguiente que dirás. El ingrediente clave para escuchar efectivamente es la curiosidad. Adopta una postura curiosa por lo que te están diciendo, y si es necesario, haz preguntas para comprenderlo mejor.

• VERIFICA QUE ENTENDISTE LO QUE ESCUCHASTE

Desde que una persona quiere transmitir algo, piensa cómo decirlo, lo dice, otra persona lo escucha y lo interpreta, el mensaje inicial sufre cambios. Muchas veces, parece que estemos jugando al juego del teléfono, y el primer mensaje no tiene nada que ver con lo que el otro ha interpretado… ¿Te ha pasado?

Es muy frecuente, por lo que, cuando hayas interpretado el mensaje que te llegó, confirma con tu interlocutor que tu interpretación coincide con lo que quiso decir. Esto te ahorrará muchísimos problemas y malentendidos, créeme.

• PIENSA TU RESPUESTA

Ahora que ya tienes claro lo que tu interlocutor te está queriendo transmitir y su por qué para hacerlo, si es el momento de pensar tu respuesta. Toma el tiempo que necesites para hacerlo, mejor un poco de silencio que decir algo que no corresponda con lo que realmente piensas o sientes.

• ADAPTA TUS PENSAMIENTOS PARA EXPRESARLOS DE FORMA CONSTRUCTIVA

Tienes tu respuesta. ¿Cómo la vas a decir para que sea constructiva? Adáptala con palabras para que aporte sin dañar a la otra persona, que también tenga un para qué y sea honesta con tus pensamientos y emociones.

• VERIFICA QUE SE ENTENDIÓ LO QUE DIJISTE

Para evitar caer de nuevo en el juego del teléfono, verifica que tu interlocutor interpretó tu mensaje correctamente. Aunque pueda parecer un paso “espeso”, es muy necesario y en el futuro lo agradecerás (y comprobarás cómo muchas veces se transforma totalmente lo que quisiste decir, por lo que sentirás la necesidad de hacer este paso en muchas de tus conversaciones).

• ADAPTA TU TONO DE VOZ

No es lo mismo hablar con tu jefe en su despacho, hacer una presentación a varias personas, hablar con tu madre por teléfono o con una amiga en un bar ruidoso.

Estos son distintos contextos a los que tu tono de voz debe adaptarse, pero no sólo eso. Es importante que también lo regules en una conversación cotidiana, aquí tienes dos opciones en función de lo que quieras conseguir:

Si buscas conectar más con tu interlocutor, adapta tu tono de voz al suyo. Te sentirá en su misma “onda” y creará un vínculo.

Si buscas tomar el control sobre el ritmo de la conversación, ve ajustándolo. Adáptate al principio a su tono, y luego ve bajando o subiendo en función de lo que esperes de la conversación. Por ejemplo, si estás en una discusión con tu pareja, bajar el tono de voz y hablar más pausado hará que él o ella también lo haga inconscientemente. Si por el contrario, estás ayudando a tus hijos con los deberes y ves que se duermen, juega con tu tono de voz para captar su atención y estimularlos. (Ojo, esto no es que les chilles, sino que vayas subiendo y bajando el tono de tu voz, así como hablando más rápido).

• TEN EN CUENTA EL LENGUAJE CORPORAL DE TU INTERLOCUTOR

El cuerpo dice cosas que no nos atrevemos a decir con las palabras. Es un chivato, y nunca miente. De hecho, las palabras pueden manipularse, pero el lenguaje corporal es mucho más difícil. Así que presta mucha atención a este factor que añadirá muchísima información a lo que tu interlocutor quiere transmitirte.

• MANTÉN LA MENTE ABIERTA Y RESPETA LAS DIFERENCIAS

Como te decía antes -y esto es muy importante-, cada persona es diferente, carga con creencias, valores, experiencias, necesidades y motivaciones. Y no tienen por qué coincidir con las tuyas. Así que mantén la mente abierta a nuevas ideas y puntos de vista, que seguro aportarán a tu forma de ver el mundo (las compres o no). Y sobre todo, respeta y hazte respetar. Recuerda que nadie tiene la verdad absoluta sobre nada.

¿Qué tal llevas la comunicación? ¿Cuál es la que más te cuesta?

¡Cuéntame en los comentarios!

Y si quieres que te acompañe a mejorar tu comunicación en todas las relaciones y que te sirva de por vida, rellena este formulario para que empecemos juntos un proceso de coaching online.