Pocas personas saben desde pequeños lo que quieren hacer en la vida.
Normalmente llega un momento en que te preguntas ¿Lo que estoy haciendo me lleva a donde quiero estar?… ¿Sé dónde quiero estar?
Si lo sabes, de verdad ¡enhorabuena!, pero este artículo no es para ti, puedes cerrarlo y seguir con lo que estabas haciendo 🙂
Pero si llegó ese momento, y aún sigues dándole vueltas a la pregunta, este es un ejercicio que te ayudará a resolverla, a encontrar tu camino y seguro que recordarás el resultado el resto de tu vida.
Y es que, si quieres llegar a un sitio, tienes que saber dónde vas.
-¿ Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar.
-No me importa mucho el sitio…
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes.
Alicia en el País de las Maravillas
Cuando sabes donde quieres estar, puedes tomar decisiones que te vayan acercando a ese lugar.
Otra manera de descubrir tu rumbo en la vida y establecer un plan de acción efectivo para llegar a donde deseas, es a través de nuestros procesos de coaching de alto impacto, donde te acompañaremos en este maravilloso camino de autodescubrimiento, realización personal y paz mental. ¡Agenda tu sesión aquí!
EJERCICIO PARA ENCONTRAR TU CAMINO
Coge papel y boli y empieza a escribir como si fuese un diario y contaras un día normal de tu día a día, desde que te levantas hasta que te acuestas.
Pero no uno real, si no de los que tendrías en tu vida ideal.
Escribe con todo lujo de detalle, cuantos más mejor, desde la hora a la que te levantas, al color de las paredes de donde vives.
Y además, no te cortes, escribe lo que quieras, aunque tu vida ideal sea como astronauta o como artista de alfombra roja.
Reflexiona, permítete soñar lo que quieras y plásmalo en el papel.
Cuando termines, seguro que tienes mucho más claro dónde quieres estar, y por ende, qué caminos puedes tomar para acercarte a tu objetivo.
Recuerda que, aunque te parezca que lo que has escrito es algo inalcanzable, nada es imposible, todo empieza con un movimiento, y ahora que sabes hacia donde, es más fácil hacerlo. De hecho, incluso te sorprenderás tomando decisiones automáticas que te van acercando a ese lugar sin darte cuenta.
Y es que, una vez que tu mente está clara, los hechos se van dando por si mismos, detectas oportunidades, y es mucho más fácil tomar decisiones que te ayudan a acercarte a lo que quieres.
Además, recuerda que siempre será mejor quedarte cerca de tu vida ideal que lejos 😉
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